Silencio
Cuando un poeta calla
Mueren en el centro de su alma
Miles de gritos ausentes, el aire pesa y las sienes palpitan
Tras cada verso callado, tratando frágilmente de acercarse a sus labios.
Solo un impulso tan fuerte
Como una mirada lejana y un recuerdo anhelante,
Se convierte en el antídoto violento al silencio
Y hace que el verbo más hermoso
Cobre el valor suficiente
Para saltar del alma y llegar a la boca;
Que silente da paso a las manos
Porque estos labios solo sirven para besarte.