Canto de amor

Me asomé a tu balcón una tarde de otoño
y una emoción inmensa recorrió mis sentidos,
me embriagué con la luz del alba de tus versos
despertándose en mí sentimientos dormidos.

He flotado en el lecho de plumas de tus ojos,
te ceñí mi corona de amores y locura,
me diste con palabras las riquezas del cielo
coronándome reina de toda tu ternura.

De tu hambre y mi sed bebieron los océanos
trenzándose deseos de enloquecidas voces,
las palabras sembraban los jardines de ensueños
despertando la piel al amor y sus goces.

Ahora que la voz se quebró en llanto y risa
ni estas, ni soy, ni eres, un reclamo en mis versos,
se impregnan en silencios las auroras vividas
cuando los besos queden en el viento dispersos.

¡Ah, corazón que cantas al amor y la vida
descarga todo el peso que en la sangre te arde,
haz volar mariposas que endulcen tus sonrisas
que traiga con la brisa, el sol de cada tarde!