Mar de Pensamientos

sábado, diciembre 01, 2007

Alianza



Aquí están mis manos
recogiendo en el aire
tanta palabra devastada.

Y en ese silencio
donde solo tienen voz
desoladas lágrimas,
mi verbo se hace presente
para lamer las heridas
y aliviar el dolor.

¡Cuánto cabello dispersó
una indolente boca
entre la pasta viscosa del barro!

¡Cuanta carne desolló
el filo de una duda
queriendo mezquina
hacerse afincado añico
sobre un inocente corazón!

Y aunque lenguas libertarias
veneno en su saliva
incontinentes derraman,
despojadas de ternura,
desnudas de Dios y piedad
para escupirnos la vida,
yo te digo amado amigo…

¡Jamás nos alcanzan!

Porque desde estos labios
tan tuyos y míos
la verdad es oración
que se aviva
en la luz del sol
que cada mañana levanta.

Es que yo aprendí
el verdadero significado
de saberme entrega,
para hacerle el amor a la vida
con mi lealtad
con mi fe,
con el día a día
de mi trabajo…

Por ello,
a pesar de todo
te digo…

Besemos con dulzura
cada ofensa y mentira
que agreda la fragilidad
diariamente del nosotros,
para luego dejarlas
seguir su rumbo
en un interminable éxodo,
cuando las horas se purifican
en el infinito gozo
donde nuestras alma se sumergen
en el perfume del perdón y el olvido…