“Versos en silencio”

Eres grande silencio, tan quieto, tan solemne, tan agradable;
Amigo de todos, enemigo de muchos, pero con fin amable.
Digno de confianza, conocedor de oscuros secretos,
Pensamientos, recuerdos, tristezas, creencias y amuletos.

Compañero entrañable del soñador; que somos tantos,
Juzgador incontenible de nuestros lamentos y llantos;
Regidor inmaculado de nuestro credo y santos,
Cuantos y cuantos pecados cubres en tus mantos.

Bebedor incansable de tu vino, tu esencia; la soledad,
Único refugio seguro de nuestra pobre humanidad,
Proverbio y dogma del que sueña con dignidad;
Sustento y bien protector de nuestra lastimosa mortalidad.

Tú silencio, compañero eterno del que se cree humano.
Tú soledad, digna muerte, proverbial destino,
Despellejas al hombre y lo purificas; como el otoño a los árboles,
Largo y singular camino, con más lunas que soles.