Olvido...

Obséquiame el silencio, ese, de palabras que nunca dijiste y siempre quise escuchar. Permanece inmóvil, mientras me alejo, para que así nunca me puedas alcanzar. No sigas mis huellas, ellas se desvanecen mientras camino en la arena. Detén el pensamiento para que no vuelen las ideas. Mi recuerdo será tan solo un flash en tu cabeza. El tiempo corre, ese reloj lanzó su último grano, culmino la historia, se desvaneció tal vez entre ellas, en las olas, en el horizonte infinito, o cuando inicié mi camino en la inmensidad del mar, porque fue el único capaz de calmar todas mis angustias y mis penas.